La mitología griega (y cualquier otra mitología en el mundo) nos regalan en sus relatos una buena cantidad de criaturas, muchas de las cuales poseen rasgos maravillosos y aterradores. A continuación trataremos sobre una más vinculada con la última caracterización. Presentamos todo sobre la Hidra: orígenes, significados, relatos alrededor de ella y más.
¿Qué es Hidra?
La mitología griega nos recuerda que la Hidra de Lerna era un terrorífico y despiadado monstruo acuático, cuya forma era la de una serpiente policéfala (es decir, de muchas cabezas: desde tres hasta cien mil en algunos relatos) y poseía una suerte de aliento venenoso. Un rasgo de las cabezas de semejante criatura es que poseían la virtud de la regeneración: si se cortaba o amputaba una emergían dos.
Se la conoce como la Hidra de Lerna porque justamente en ese sitio se encontraba su guarida: el lago de Lerna en el golfo de la Argólida, cerca de Nauplia. Es un sitio muy vetusto, a tal punto que fue lugar del mito de las Danaides, hijas del rey Dánao. Bajo sus aguas había una entrada al reino del inframundo que la Hidra guardaba.
Orígenes y Mitología
La Hidra era hija de Tifón y Equidna, además que en algunas tradiciones es presentada como madre de Quimera. La mitología nos dice que fue una criatura criada por la diosa Hera bajo un plátano cerca de la fuente Amimone en Lerna. Tenía una multitud de cabezas que se representaban en forma de serpiente y su cuerpo era una suerte de dragón.
También se decía que era hermana del León de Nemea y que por ello buscaba venganza por la muerte de aquel en manos de Hércules. Era un trabajo más de Hércules, en la tentativa de matar a este héroe de la mitología griega.
Significados y Simbolismo
Existen multitud de significados alrededor de la Hidra, tanto antiguos como más actuales. La Hidra puede tener la significación o el simbolismo de un mal arraigado: uno que si no se combate efectivamente solo no deja de reproducirse. Pero en el ambiente intelectual los sofistas (tan atacados por filósofos como Platón) también eran asemejados a una Hidra: sus argumentos cuando parecían rebatidos no paraban de surgir una y otra vez.
La Hidra también simboliza, de manera más actual, un mal interior: nuestras pasiones y defectos, ambiciones y vicios, lo que es malo en nuestro interior. Es un mal que debe ser combatido efectivamente porque de lo contrario no para de reproducirse. El mal, como una suerte de planta venenosa, se extiende y no para de contaminar.
Es importante recordar aquí (aunque se profundizará en el siguiente apartado) que la Hidra fue finalmente asesinada, en el marco de los doce trabajos de Hércules, cuando al sobrino de este, Yolao, se le ocurrió cauterizar los muñones donde había sido arrancada la cabeza de la criatura: sin eso hubiesen surgido más cabezas. Es decir, metafóricamente hablando: el mal debe ser extraído de raíz, de lo contrario volverá con más virulencia.
Leyendas y Narrativas
Alrededor de la Hidra existe un gran relato, porque ella fue parte de los doce trabajos de Hércules: para ser exactos, el segundo trabajo del héroe era matar a la criatura. Una vez que llegaron a los territorios cercanos al lago, Hércules y su sobrino fiel Yolao se cubrieron con telas la boca y la nariz para no respirar el aliento venenoso de la bestia. En otras versiones, Hércules usaba la piel del león de Nemea para evitar heridas.
Teniendo la guarida al alcance de la vista le disparó flechas incendiadas para que la hidra saliera a su encuentro. Cuando la criatura emergió entre las llamadas, tanto Hércules como Yolao comenzaron a cortarle las cabezas (la versión más común nos dice que nueve). De cada muñón, sin embargo, surgían dos nuevas.
Ante semejante situación (la criatura teniendo más cabezas y por ende siendo más poderosa) a Yolao se le ocurrió una gran idea: cauterizó las heridas con fuego luego de cortar cada cabeza y así lo hicieron una y otra vez: el resultado fue dejar al monstruo totalmente acéfalo. De esta manera se culminó con el segundo trabajo: por recibir ayuda de su sobrino a Hércules se le endilgaron más trabajos.
Hidra en la Cultura Moderna
En la cultura Moderna también se pueden encontrar analogías con el concepto de la Hidra, sobre todo en lo atinente a sus cabezas que al ser cortadas resurgen. En muchas películas emergen instituciones imaginarias que siguen este concepto: su destrucción, que nunca es total, simplemente implica una reproducción. Si se asesina a un agente de determinada agencia ultrasecreta es un hecho que emergerán nuevos en búsqueda de venganza.
El mundo de la guerra también ha encontrado vinculaciones con la Hidra: su no erradicación total, de raíz, siempre implica una reproducción. Incluso en el mundo de la ciencia a veces la Hidra emerge en los problemas que puede tener semejante ámbito para encontrar supuestas verdades, para realizar avances y progresos.
Hay que comprender que en todo tiempo la Hidra no necesariamente es un mal, sino un mal o una situación negativa que se reproduce, que vuelve con mayor poder, si no se la combate de raíz. En el mundo moderno podemos encontrar multitud de ejemplos que se adapta a tremenda y profunda enseñanza que reverbera desde los tiempos más antiguos.