Un símbolo de género es un símbolo usado para indicar el género. Estos símbolos, que han estado en uso desde el Renacimiento, también denotan elementos de alquimia, especialmente el hierro y cobre.
En este post te acercamos información sobre los símbolos de género que seguro que has visto hasta en muchos lugares, pero que quizás no te hayas parado a pensar de dónde vienen o qué representan realmente.
Símbolos de género
Un símbolo de género es un símbolo usado para indicar el género. Los usó por primera vez como símbolos de género Carl von Linné en 1751 para identificar el género de las plantas.
Los símbolos de hombre y mujer son los siguientes: ♂ y ♀. Toman su forma y significado de los relatos de la mitología grecorromana. Sin embargo, estos símbolos han portado más de un sentido a lo largo de la historia, pues se relacionan también con la astronomía, la astrología y la alquimia. Veamos cada uno de ellos por separado para entender su simbología.
Los símbolos son una parte fundamental de nuestra vida. Pero la cuestión con los símbolos es que mientras más recientes son, más fácil es identificar su origen, pero con el tiempo la relación entre el símbolo y la cosa que indican se va volviendo más difusa.
Según la Real Academia Española, un símbolo es «Elemento u objeto material que, por convención o asociación, se considera representativo de una entidad, de una idea, de una cierta condición». Es decir, un elemento que hace referencia a otro elemento, y que sirve para representarlo. En nuestro día a día utilizamos los símbolos de manera consciente e inconsciente. Para representar el amor, por ejemplo, utilizamos el símbolo del corazón, pero también lo utilizamos para representar una buena salud, por ejemplo, incluso cuando el símbolo del corazón poco tiene que ver con lo que realmente es un corazón humano.
Esto ha ocurrido a lo largo de la historia con muchas cosas, y un ejemplo de ello son los símbolos de masculino y femenino.
Mucho antes de que estos símbolos se asociaran a la idea de masculino y femenino ya estos se utilizaban para significar otras cosas. Todo empezó con el conocimiento del universos, el reconocimiento de que todo lo conocible iba mucho más allá de la tierra. O, quizá, desde un poco antes de eso. Ya los griegos utilizaban representaciones gráficas para identificar el reino animal, el vegetal y el mineral, incluso por género y especie. De hecho, los símbolos masculino y femenino, o que conocemos hoy en día como masculino y femenino, se los debemos a los naturalistas e investigadores que pusieron su vista en el cielo buscando identificar los distintos astros y planetas que en él encontramos.
El patrón que conocemos hoy en día, esos símbolos que representan lo masculino y lo femenino, fue desarrollado en el siglo XVII por Carlos Linneo un científico, botánico, zoólogo y naturalista de origen sueco. Linneo copió estos símbolos de un manuscrito de símbolos utilizados en la alquimia de la época medieval, llamado Pharmacopoea Leovardensi, en el que asociaban algunos metales con astros y signos específicos como especie de abreviatura: para Marte, el hierro y el correspondiente símbolo ♂; para Venus, el cobre y el símbolo ♀; y, finalmente, para Mercurio, el mercurio, para el cual se utilizaba el símbolo ☿. De allí parte el origen de estos símbolos.
El Símbolo femenino
El símbolo femenino hace referencia a un espejo de mano, y se trata del mismo símbolo que se utilizaba para representar al planeta Venus, llamado así por la diosa del amor Romana. Se trata de un pequeño círculo del cual sobresale una cruz hacia abajo y que, como te decíamos más arriba, representa también el cobre. De hecho, una de las curiosidades de este símbolo es que, según indican algunos autores, el cobre fue utilizado para hacer espejos en el pasado, lo cual haría que la asociación fuera lógica. Primero significó el cobre, luego los espejos y, por asociación, la belleza, el amor y, finalmente, la mujer o lo femenino. No todos los autores, no obstante, están del todo de acuerdo con esta teoría.
El Símbolo Masculino
El símbolo masculino, empezó a identificarse con un escudo y una lanza y, a su vez, representaban al dios Marte y, por supuesto, al planeta rojo.
Esta hipótesis tiene mucho sentido debido a que en la mitología romana Marte era, precisamente, el dios de la guerra. En este sentido, podía ser asociado a lo masculino ya que, históricamente, durante los conflictos bélicos el hombre era siempre el que iba a luchar, Sin embargo, aquí la versión de Saumaise también tiene bastante peso, ya que el símbolo de masculino también tiene gran similitud con otra letra del alfabeto griego, y, por lo tanto, este símbolo también pudo estar asociado a su abreviatura.