Saltar al contenido

Shiva

La India es históricamente una civilización politeísta, es decir, creyente en múltiples dioses. Por supuesto, estos pueden variar en fama, tienen sus épocas de culto masivo y otras no tanto. Shiva, bajo esas circunstancias, es de las divinidades más conocidas del panteón hinduista. A continuación, como en ningún otro sitio, presentamos todo sobre el Dios Shiva: quién era, su culto y descripciones. 

Quién es Shiva

Shiva, también conocido como Mahadeva (se puede traducir como gran Dios) o como Hara, es una de las deidades principales del hinduismo. Y, dentro de las principales tradiciones, es lógicamente el Ser Supremo en el shivaísmo.

A esta deidad se la conoce como «El Destructor» dentro de la trimurti (trinidad hinduista) y es la que representa el papel del destructor del universo y posteriormente lo renueva. Esa trinidad tan importante también está compuesta por Brahmá (Dios creador) y Vishnu (Dios preservador). Esta deidad tiene tanto aspectos benévolos como temibles. En el primero se lo representa como un yogui omnisciente que lleva adelante una vida ascética en el monte Kailash, así como cabeza de familia de su esposa Parvati y sus tres hijos, entre los cuales se halla el famoso Ganesha.

Sin embargo, lo repetimos, Shiva también tiene una faceta feroz: se lo suele representar matando demonios y llevando actos de violencia los bastantes cruentos. Asimismo, también es conocido como Adiyogi Shiva, considerado el dios patrón del yoga, la meditación y las artes.

Shivaísmo

Al Shivaísmo también se lo conoce como la religión saiva, donde lógicamente Shiva es la deidad principal y en donde tanto Brahmá como Visnú adquieren la naturaleza de dioses secundarios. En la antigua religión védica la única deidad destructora era un tal Rudra, que se puede traducir como «terrible». Sin embargo, con la llegada del hinduismo, tiempo después, se le dio un nombre algo más benevolente: Shiva, es decir, «auspicioso».

La representación suprema de esta deidad es Paramashiva, relacionada con el origen del universo y también con la representación última, lo que se conoce como el corazón universal. También a esta deidad se la relaciona con la reproducción. Se considera que la actual residencia de Shiva está en el monte Kailash y es un culto que se hizo popular en el primer milenio a.C, convirtiéndose en poco tiempo en una tradición religiosa dominante en muchos reinos hinduistas. Poco después llegó al sudeste asiático, donde se construyeron multitud de templos en países como Camboya, Vietnam e Indonesia, que coevolucionaron con el budismo.

Se cree que cuando el materialismo y las construcciones mentales en el hombre asfixian las percepciones sutiles, Shiva puede enseñar las tres fuentes de conocimiento y realización:

  • Samkhia: es la cosmología que explica al mundo.
  • Yoga: Es el dominio del hombre sutil por medio de la introspección.
  • Tantra: Son ritos y prácticas iniciáticas por medio de las cuales las personas pueden entrar en contacto con el secreto de las cosas.

Características de Shiva

Shiva tiene ciertos rasgos muy particulares. Posee tres ojos, uno de los cuales está en el medio de su frente (denota los tiempos, su capacidad de inmersión espiritual y su realización como primer yogui). Su piel es de un azul grisáceo, cubierta de cenizas.

Una luna en cuarto creciente situada sobre su frente representa la división del tiempo en meses, una serpiente alrededor de su cuello da cuenta de la división de años y un collar de calaveras la sucesiva extinción y generación de las razas de la humanidad.

En una de sus cuatro manos sostiene un tridente y los seguidores creen que denota la combinación de sus tres atributos: creador, destructor y regenerador. También sostiene un tambor con forma de reloj de arena.

Artefactos y atributos de Shiva

Shiva es una deidad recargada de artefactos y atributos. A continuación presentamos explicación de cada uno de ellos, que denotan una profunda sabiduría de semejante divinidad.

  • El tercer ojo: este ojo es conocido como el de la sabiduría y se lo conoce como bindi. Es el ojo que ve más allá de lo evidente y el tercer ojo, en específico, también posee una energía salvaje que destruye pecados y a sus portadores malhechores.
  • Collar de cobra: Es una deidad que está más allá de la muerte y esto da cuenta de un relato sobre dicha deidad. En verdad había ingerido el veneno denominado kalketu para el bienestar del universo. Pero para no ser herido por ese veneno su consorte Parvati ató una cobra a su cuello. Esto retuvo el veneno en la garganta divina, pero la tornó de color azul. Por lo tanto, la cobra es una representación de una muerte dominada por Shiva.
  • Media luna: Shiva tiene en su frente la luna en su quinto día y está ubicada cerca de su tercer ojo. Demuestra el poder del Soma que es una ofrenda sacrificial que representa la Luna. Significa que esta deidad posee el poder de la procreación junto con el de la destrucción.
  • Cabello enmarañado: El ondeo de su cabello lo representa como el dios del viento o Vaiu, que es la forma sutil del aliento presente en todos los seres vivientes. Shiva es la línea vital de todo lo viviente, valga la redundancia.
  • El río Ganges: Este río sagrado discurre en el cabello de Shiva.
  • Tambor: Se lo conoce como damaru y es el origen de la palabra universal, lo que da origen a todo lenguaje.
  • Ceniza: Esta cubierto todo el cuerpo de la deidad con ella y da cuenta de su última filosofía, ya que la muerte sería la realidad última de la vida.
  • Piel de tigre: Simboliza la victoria de Shiva sobre toda fuerza, como señor de Sakti.
  • Piel de elefante y venado: Siguen representado superaciones de la deidad: la piel de elefante es el orgullo superado y la piel del venado la mente controlada.
  • Rudraksa: Son bandas en las muñecas con poderes medicinales.
  • Tridente: Se lo conoce como trishula y simboliza las tres funciones de la triada: creación, mantenimiento y destrucción. Y que ese instrumento esté en la mano de Shiva indica que todos esos aspectos están bajo su control.
  • Vibhuti: Es la esencia de nuestro ser y son las tres líneas de ceniza dibujadas en la frente. Es la inmortalidad del alma y la gloria manifiesta del dios.