Todos los países tienen sus símbolos, esos que lo hacen conocido, por los cuales reconocemos determinadas naciones en este mundo. Algunos son símbolos patrios evidentes, pero otros son de naturaleza algo más específica. De ambos escribiremos aquí a continuación. Presentamos una selección de símbolos culturales de Turquía: información y más.
Símbolos de la cultura Turca
Bandera turca
La bandera turca es posiblemente el símbolo cultural más importante de Turquía. Se compone de un una media luna (se denomina también creciente islámico) y la estrella que brilla en el cielo despejado sobre un fondo de color rojo. Dicho país cuenta con un nacionalismo muy marcado, por eso se pueden encontrar banderas en diferentes sitios y con diversos tamaños.
La media luna en la bandera da cuenta del mundo musulmán, pero nos quedaríamos cortos si lo redujéramos a eso: su uso se remonta al pasado. El Imperio Otomano lo tenía y la República de Turquía lo mantuvo. Da cuenta de la divinidad, pero también de la soberanía.
El ojo turco
Este es un amuleto de naturaleza protectora, que también se denomina nazar. Es un objeto destinado a proteger contra el mal de ojo. Se lo puede encontrar en hogares, joyería, para los bebés, los vehículos, puertas, caballos e incluso teléfonos celulares. Es un instrumento sumamente antiguo, anterior a la conquista turca-musulmana. Por ejemplo, se observa en los barcos griegos.
La mano de Fátima
Este también es un amuleto protector, de origen musulmán y que cuenta con cinco dedos. Se puede emplear en pendientes y en collares, se puede observar en las puertas de las casas, es un amuleto en hogares y coches. Como dijimos, se compone de cinco dedos, donde el dedo corazón es un poco más alargado que los demás.
Hay que decir que cada uno de los dedos de la mano de Fátima posee un simbolismo específico en el Islam: profesión de la fe, oración cinco veces al día, limosna a los pobres, ayuno en el mes del Ramadán y peregrinación a la Meca. Y también sus significados varían de acuerdo a como se coloque la mano: si se coloca hacia arriba significa poder, fuerza y bendición; si se pone hacia abajo es suerte y amor.
El gato
Se conoce a la capital de Turquía, Estambul, como la capital de los gatos. Y ese fenómeno puede explicarse, ya que era todo un símbolo en la cultura otomana y el animal favorito del país. En la actualidad la capital del país puede tener miles de gatos en la calle. Hay una veneración histórica hacia el animal en este país porque antiguamente, en el mundo otomano, las casas eran de madera y poseían una enorme cantidad de ratas. En ese contexto, los gatos controlaban las plagas y también las enfermedades generadas por las ratas. Además no podemos dejar de lado el dato religioso: el profeta Mahoma habría sido un amante de estos animales.
Los árboles
Existen multitud de objetos naturales que pueden adquirir cierto simbolismo cultural y un buen ejemplo de ello son los árboles. Los mismos pueden verse adornados con ojos tucos, con manos de Fátima o simplemente con diversas telas de distintos colores. En sí no encontramos un simbolismo claro, pero claramente su belleza es venerada en todos los lados de este país. Por supuesto, al verlo decorado con ojos turcos o manos de Fátima todo adquiere cierto aire de protección, de rechazo a cualquier tipo de mala energía desde un punto de vista metafísico.
Tulipán
El nombre «tulipa» es el nombre botánico de la flor, que deriva de la palabra turca «tulbend«, que se puede traducir como turbante en alusión a la forma particular de la flor. Existen de diferentes colores, es la flor nacional del país por lo menos desde el siglo XVI y se convirtió en la flor nacional de la república Turca. Históricamente estas flores tuvieron su importancia en el arte, en la vida cotidiana y en el folclore. Se los podía ver en todas partes: en bordados, en ropa textil, alfombras hechas a mano y azulejos.
Monte Agri
Los símbolos también pueden ser accidentes naturales, por eso aquí nos referimos al monte Agri (también conocido como Aratat). Se encuentra en la Anatolia Oriental, es el pico más elevado de todo el país y cuenta con unos 5.165 metros de altura. Es un volcán nevado e inactivo. Se dice que es el sitio donde tuvo lugar el segundo comienzo del mundo y su cima sería el lugar donde descansó el Arca de Noé tras la inundación.
Museo de Santa Sofía
El museo de Santa Sofía está situado en Estambul y es un antiguo lugar de culto que antaño era la tradicional iglesia de Santa Sofía. El nombre da cuenta de la «santa sabiduría» y se construyó en el año 537 como catedral patriarcal. Se dice que fue la mayor iglesia cristiana en el Imperio Bizantino.