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Diosa Juno

Muchas civilizaciones en nuestro mundo a lo largo y ancho de la historia han abrazado el politeísmo, es decir, han creído en una gran cantidad de dioses, representantes a grandes rasgos de fenómenos de la naturaleza y humanos. El pueblo romano posiblemente sea el mejor ejemplo. A continuación presentamos todo sobre la diosa Juno: quién era, culto e historias. 

Quién era la diosa Juno

 

En la mitología romana Juno era una diosa romana, equivalente a la Hera griega, diosa del matrimonio y reina de los dioses. Era hija de Saturno y Ops, además de ser esposa de Júpiter en el panteón. A Juno se le atribuyen tres hijos: dos hombres como Marte y Vulcano; una mujer que se llama Lucina, aunque podía ser una faceta, la del alumbramiento, de la misma divinidad.

Juno era una divinidad mayor de la religión romana y formó parte, junto con Júpiter y Minerva, de la triada capitolina, lo que implicaba un importante culto. Lo repetimos, Juno representaba el matrimonio, pero también la fertilidad y la familia. Era representada como una mujer que llevaba una corona, podía llevar a veces un velo y un cetro. Era en cierta manera una representación de la matrona romana, con un pavo real acompañándola como animal favorito.

Posiblemente los rasgos originarios de Juno hayan sido los de la maternidad, el nacimiento y la partería; sin embargo, con el tiempo fue adquiriendo los rasgos de Hera, convirtiéndose en la mujer de Júpiter y una representación de la maternidad. De hecho, hay otra característica similar de ambas son los celos constantes ante las infidelidades de su esposo.

Culto a la diosa Juno

Juno era una divinidad importante del pueblo romano y existían fiestas en su honor. El 1 de marzo de cada año las mujeres celebraban una fiesta en su honor llamada Matronalia. Pero también estaba las Nonas Caprotinas, que se festejaban el 7 de julio.

De hecho, muchos en esta civilización consideraban el mes de junio, tomado su nombre de Juno, como un buen mes para casarse, ya que dijimos que dicha deidad era patrona del matrimonio. Asimismo, hay que añadir a las Calendas.

Por lo tanto, existía toda una teología profunda y compleja alrededor de Juno. Ella tenía una gran cantidad de epítetos, nombres y títulos significativos, que representaban aspectos y roles de la diosa. Las interpretaciones proliferan: divinidad del matrimonio, pero también fuerza vital, eterna juventud, rejuvenecimiento, energía, etc.

Y no solo estaba asociada a la fertilidad y al matrimonio, también era una protectora de la comunidad, por tal motivo podía ser representada como una guerrera. En la adoraba en muchas ciudades de Roma (tanto en la época republicana como el imperio).

Mitología alrededor de Juno

Existen muchas historias alrededor de la diosa Juno. Por ejemplo, odiaba a los troyanos porque su marido la había engañado con el copero divino Ganímedes. También los odiaba por el famoso Juicio de Paris, en el que fue escogida como la más bella de las divinidades Venus y no ella (todos préstamos de la mitología griega).

Por tales motivos, quiere impedir que Eneas funda una nueva Troya en Italia, después de su destrucción. Con tal decisión, le pide a Eolo que mueva vientos contra el padre de Roma y hace que llegue a Cartago. Sin embargo, Neptuno hizo que las olas se calmaran, porque habían provocado un oleaje sin su consentimiento.

Intentó, asimismo, que Eneas se quedara con Dido en Cartago; sin embargo, otras divinidades sabían que no era su destino. Enfurecida al no lograr que no llegue al Lacio, crea una enemistad que termina en guerra entre troyanos y latinos. De todos modos, su intento es infructuoso: pauta con Júpiter no intervenir más en los asuntos humanos.

Su condición, de todos modos, es que los latinos mantuvieran sus trajes, nombre e idioma, desapareciendo así el nombre de Troya. Júpiter le hace caso y el hado, inexorable, finalmente se cumple. Aquí vemos que la principal literatura romana que mencionó a Juno fue la Eneida de Virgilio, representada como un ser celoso, cruel y hasta salvaje. 

Primero estuvo determinada en ayudar a Dido y luego a Turno, como líder de los rútulos (antigua tribu itálica) para que nunca Eneas fundara una nueva Troya en Italia. Para algunos especialistas, aquí en la figura de Juno hay una fusión de la griega Hera con la diosa cartaginesa de las tormentas, Tanit.