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Símbolos vikingos

El pueblo nórdico fue una civilización compleja y fascinante, sumamente móvil, que se vio enriquecida con el contacto de otros pueblos como el celta. A continuación te presentamos símbolos vikingos.

Los símbolos vikingos y su significado

Los símbolos vikingos son variados y, muchas veces, nos enfrentamos a ellos sin saber a ciencia cierta qué significan. A continuación hablamos sobre los más importantes.

Las runas

En un sentido elemental, se pueden decir que las runas eran letras, por lo tanto, la conclusión rápida es que denotaban sonidos fonéticos (pensemos el caso de nuestro alfabeto castellano). Sin embargo, también este vocablo está asociado con el secreto, por lo que cada runa podía contar con significados individuales (a la mejor manera de un jeroglífico).

En una cultura eminentemente oral como la vikinga (emparentada con los celtas y otras civilizaciones de la Europa continental), está claro que las runas muy extraña vez aparecían en pergaminos y si lo hacían eran una suerte de rúbricas talladas en piedras, muchas veces haciendo alusión a personas notables. Asimismo, también contaban con motivos mágicos por lo que eran parte de amuletos, talismanes, cuentas o escudos ¿La magia en qué versaba? Más que nada trasmitía protección, victoria, éxito, eran vasos comunicantes de sentimientos, etc. Están asociadas al máximo dios Odín, lo cual indica que no fueron ideadas por la humanidad, sino que estaban asociadas a verdades sempiternas y divinas (figuraban en el árbol de Yggdrasil, el árbol de la vida o del universo).

Ægishjálmr

Debemos tener en cuenta que los credos o mitologías nórdicas no cuentan con la sistematicidad abusiva que pueden tener ciertas religiones monoteístas (aunque sea solo en apariencia ello). De ahí que este símbolo, denominado también yelmo de asombro, sea de origen islandés y esté vinculado con la protección y la victoria. Aparece en gran cantidad de sagas de dragones y guerreros. Frecuentemente se lo vislumbra como objeto mágico, pero en verdad es más acertado observarlo como una suerte de hechizo invisible que crea una esfera de resguardo o protección (además de arrojar cualquier clase de miedo fuera).

Su forma a partir de una runa (o más de una) en el centro y cuatro brazos que se despliegan en diferentes direcciones. El centro es probable que sea representado como el espacio que hay entre los ojos.

Vegvisir

Vergvisir significa literalmente «eso que muestra el camino». Es un bastón mágico islandés, similar al Yelmo de Asombro; aunque con una diferencia clara: a diferencia del segundo, en el que todos los brazos son iguales, aquí en ellos vemos diferencias. Se piensa que fue un símbolo de protección contra el hecho de perderse en el mar, algo sumamente importante para los vikingos, si tenemos en cuenta que fueron sumamente diestros en este medio de transporte (que los llevó tan lejos como a América, por ejemplo, según muchos estudiosos, bastante antes que Colón). Si bien los vikingos tenían sus métodos para direccionarse de la mejor manera, la mayoría de los patrones que usaban como guía eran naturales (viento, estrellas, sol, direcciones de vuelo de las aves, etc) y no bastaba con ellos ante los enormes infortunios que se podían vivir en el mar, de ahí la necesidad de símbolos mágicos como el mencionado aquí.

Hay que añadir, sin embargo, que la guía de Vergvisir no solo estribaba en los avatares de los vikingos nómadas, sino también en el curso de un viaje espiritual, con sus cambios y altibajos, en la vida particular del individuo.

Triskele

Los cuernos de Odín (también conocido como triskele) era un símbolo de tres cuernos, tres piernas dobladas o tres espirales. Es importante decir que si bien eclosiona en muchas partes, este símbolo está más que nada ligado a la cultura céltica, lo cual no es descabellado, ya que las mismas siempre están en continuo movimiento e interconexión; no son compartimentos estancos. De esta manera, una de las lecturas que se puede hacer del Triskele es que manifiesta un equilibrio entre mente, cuerpo y espíritu; aunque también el eterno aprendizaje, la evolución, la idea que todo tiene un comienzo y un fin.

Podía ser también utilizado como talismán para cuidar heridas o aminorar fiebres.

Triquetra

La Triquetra o Nudo de la Eternidad es una línea continua, que se entrelaza a sí misma. lo cual significa que no hay comienzo ni fin (algo lógico, porque antiguamente las civilizaciones vislumbraban la eternidad de manera cíclica). En un inicio este símbolo era celta, pero el sincretismo producto del choque con civilizaciones nórdicas cambiaron tal situación.

Si bien posteriormente se la asocio a la trinidad cristiana, la Triquetra era engarzada a la gran Diosa Madre, es decir, una trinidad compuesta por la doncella, la madre y la anciana sabia. Una lectura más actual puede referir este símbolo a que las verdades superiores no son simples, sino sumamente complejas o, por lo menos, multifacéticas.

Yggdrasil

Estamos hablando de un enorme árbol que crece sobre el pozo del destino. Los nueve mundos están entrelazados de manera inextricable en sus ramas, por lo que sirve como una especie de conducto para que los dioses nórdicos pudieran viajar a través de esas dimensiones. Este mito debe ser entendido como una teoría cósmica, la forma en que los pueblos antiguos podían reemplazar, por ejemplo, una física cuántica moderna. Yggdrasil, por lo tanto, colaboraba para pensar la complejidad de eso que llamamos realidad.

A Yggdrasil no hay que pensarlo como un árbol que se encontraba en un sitio determinado, sino que habitaba en el corazón invisible de cualquier cosa. Representaba el cosmos, la relación entre tiempo y destino, los ciclos de creación, la armonía; en definitiva, a la misma naturaleza.

Red de Wyrd

Los nórdicos, más allá de sus grandes diferencias entre sí, no eran la única civilización que pensaba al destino como una fuerza inexorable, a tal punto que ni siquiera los dioses escapaban (los griegos, por ejemplo, eran iguales). Nadie podía escapar a este designio, a esta vida determinada y a lo sumo se podía explicar el por qué, la causa ¿De dónde, entonces, proviene el destino? De las Normas, una suerte de deidades, tres en verdad, que se hallan en el pozo de Urd, cerca de la base de Yggdrasil. Ellas, en ese sitio, crean un gran tapiz o telaraña y cada hilo es una vida humana.

La red de Wyrd es una representación del tapiz creado por esas divinidades. (son nueve líneas cruzadas, un número con una fuerte carga para las civilizaciones nórdicas). Naturalmente, esta trama está asociada al destino y sus secretos, si bien determinados, muchas veces inescrutables.