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Diosa Selene

En la mitología griega, Selene era la titán que personificaba la luna, hija de los titanes Hiperión y Tea. Su equivalente en la mitología romana era la diosa Luna.

Se la representaba como una mujer joven y hermosa, que recorría el cielo en un carruaje de plata tirado por dos caballos.

¿Quién era la Diosa Selene?

El mito de Selene es el mito de la diosa luna, una figura que tuvo una importancia relativa entre los griegos y mucho más protagonismo entre los romanos. Era la encargada de no dejar en la oscuridad a los mortales cuando su hermano Helios, el sol, se ocultaba en el horizonte.

Se le conocen muchos amores. De Zeus tuvo una hija, Pandia. En Arcadia fue amante del dios Pan, quien le había obsequiado una manada de bueyes blancos.

Sin embargo, su historia más conocida es la que comparte con Endimión, pastor de Caria. Una noche de verano, luego de cuidar sus rebaños, Endimión se refugió en una gruta en el monte Latmos para descansar. La noche era clara, y en el cielo Selene paseaba en su carruaje. La luz de la luna entró en la cueva, y así Selene pudo ver al joven dormido. Desde el momento en que la diosa lo miró se enamoró de él.

Descendió entonces del Cielo, y Endimión fue despertado por el roce de los labios de Selene sobre los suyos. Toda la caverna estaba iluminada por la luz plateada de la Luna. Ante él vió a la diosa brillante, y entre los dos nació una gran pasión.

Selene subió después al Olimpo, y rogó a Zeus que le concediera a su amado la realización de un deseo, y el Señor del Olimpo aceptó. Endimión, luego de meditarlo, pidió el don de la eterna juventud, y poder dormir en un sueño perpetuo, del que sólo despertaría para recibir a Selene. Zeus le concedió su petición.

Desde entonces, Selene visita a su amante dormido en la caverna del monte. De este amor nacieron cincuenta hijas, y en varias versiones también, hijo de Selene y de Endimión fue Naxo, el héroe de la isla de Naxos.

Diosa Selene mitología

En el mito de Selene se representa a esta diosa como una bella mujer, con tez pálida y tersa, que llevaba una corona de media luna sobre su cabeza. A veces iba sobre un toro, pero más frecuentemente se le veía desplazarse en un carruaje de plata, tirado por dos bueyes blancos o dos caballos alados. Como su hermano, el Sol, lo hacía en el día, ella recorría la noche en ese vehículo.

La diosa de la luna siempre vestía túnicas blancas y llevaba una antorcha en la mano. El mito de Selene tenía especial influencia en la medición del tiempo entre los griegos. En esta sociedad los meses se componían de tres períodos, cada uno de 10 días, en concordancia con las fases de la luna. Se creía que no solo gobernaba la noche, sino que también producía el rocío.

El origen del mito de Selene

Dice el mito de Selene que esta diosa pertenecía a la segunda generación de titanes y que era hija de Hiperión y Tea. Hiperión era un titán que apenas apareció en la mitología griega; pese a esto, se le consideraba el dios de la observación. También se le asociaba con las primeras luces del día, justo ante de que saliera el sol.

Tea, la hermana y esposa de Hiperión, era titánide y se pensaba que regía la vista, pues los griegos creían que los ojos lanzaban rayos sobre las cosas y era esto lo que permitía verlas. Una de las funciones de Tea era la de darle brillo a los metales preciosos.

Hiperión y Tea tuvieron tres hijos: Helios, el sol; Selene, la luna; y Eos, la aurora. Se suponía que cada día Helios iniciaba un viaje por toda la extensión del cielo; cuando terminaba, sobrevenía la oscuridad y entonces era Selene quien debía relevarlo para hacer un viaje similar en la noche. Eos, por su parte, tenía la misión de rodear al mundo para anunciar la presencia de Helios cada día.

 

El mito de Selene dice que esta diosa tuvo varios amantes, divinos y mortales. Sin embargo, su gran historia de amor la vivió con un mortal humilde llamado Endimión. Se cuenta que era uno de los hombres más bellos que había sobre la Tierra, tan solo comparable a Adonis o Narciso.

Endimión era pastor y guiaba a los rebaños en las noches. En una ocasión, estaba en el monte Latmus y se sintió tan cansado que no pudo evitar quedarse dormido en una gruta. Selene alcanzó a percibirlo y entonces descendió hasta la cueva con su carruaje y vio al bello pastor dormido. El sitio se iluminó con el brillo de la diosa y esto despertó a Endimión.

Selene no sabía que Endimión ya estaba enamorado de ella y que se dormía todas las noches pensando en la luna. Por eso, cuando la diosa por fin se fijó en él, el romance fue mutuo.

Sin embargo, ella era una diosa, por lo tanto, inmortal, mientras que él era un mortal. Cuenta el mito de Selene que ella en persona fue a pedirle a Zeus una solución, pues quería unirse para siempre con el pastor.

 Poderes de la Diosa Selene

Los poderes de la diosa de la luna Selene estaban derivados de su asociación con la luna. En los tiempos antiguos, el sol y la luna eran a menudo deidades igual de poderosas.

La luna a menudo era representada como una diosa debido a que la luna parecía estar embarazada y dar a luz a una nueva luna cada mes. Como diosa de la luna, Selene era la patrona de la feminidad. Se creía que tenía el poder de aliviar los partos e inspirar amor. También se creía que Selene tenía el poder de enmascarar la realidad y, por el contrario, de destruir la ilusión.

Entre los otros poderes de la diosa de la luna Selene estaba el despertar la intuición y provocar visiones psíquicas. Lo más probable es que esto salga de la asociación de la noche y la luna con los sueños.

Esta asociación también puede ser la razón por la cual a Selene a menudo se la consideraba patrona de las soluciones, las que a menudo llegaban a través de los sueños cuando la mente subconsciente tenía la oportunidad de procesar la información que no había sido reconocida conscientemente.

Visión de los expertos

La adoración a Selene ha sido considerada como extinta por casi dos milenios, pero el aumento de paganos y adoradores de la Wicca han traído a muchas diosas antiguas de nuevo a la conciencia del público. La mayoría de creencias y rituales asociados con la adoración de la luna y de sus diosas se han perdido en la historia.

Una buena parte de las creencias antiguas sobre los poderes de esta diosa de la luna se esconde bajo las creencias y religiones más aceptadas. Aquellos que de verdad quieren aprender sobre el poder que una vez se le atribuyó a la diosa de la luna Selene tendrán que aprender a interpretar y profundizar las leyendas aceptadas.