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Dios Saturno

En la amplitud de los tiempos en los que existió la humanidad, podemos decir que en la mayoría de los casos la religión fue politeísta; es decir, creyente en una multitud de dioses con diferentes rasgos. El pueblo romano ha sido uno de los más asiduos en la creación de dioses, por eso presentamos todo sobre Saturno: quién era, mitología y culto. 

Quién era Saturno

Saturno es el padre de los dioses romanos y por lo general, al ser el progenitor de Júpiter (un Zeus romano) se lo ha relacionado con el dios Cronos de los griegos. Es el dios de la cosecha y la agricultura en la mitología romana. Y esto último es muy importante: si bien Saturno gozó de cierta influencia griega, no dejó de ser una divinidad claramente romana, una que se remonta al origen de este pueblo.

El nombre Saturno es probable que provenga de Satre, es decir, un dios etrusco que parece nombrado en el Hígado de Piacenza (una obra etrusca, no una obra literaria o un hígado literal), una figura de bronce utilizada por los arúspices que contiene unos cuarenta nombres de divinidades en etrusco.

Saturno era representado como un anciano con larga y espesa barba blanca, con una hoz en la mano. Si bien es una divinidad íntimamente asociada a la agricultura, está estrechamente ligada al tiempo, que todo lo destruye y acaba.

Mitología alrededor de Saturno

Saturno era el hijo menor de los hijos de Urano y Tellus, el Cielo y la Tierra. En virtud del derecho de primogenitura, Titán, el mayor de los niños de Urano, debía suceder a su padre en el trono. Pero Saturno, que era el más ambicioso de todos, consiguió que su hermano Titán lo dejara reinar bajo una condición: Saturno debería hacer perecer a sus hijos, así en el futuro la descendencia de Titán se hiciera con el poder ¡Serían los dueños del trono de Olimpo!

Saturno luego se casó con Ops, con quien tendría varios hijos. Cumpliendo lo pactado con su hermano los devoró a todos. Además tenía una sabiduría de que sus hijos se le rebelarían, así que inmediatamente su consorte le tenía que entregar los recién nacidos.

Sin embargo, ante tamaña afrenta, Ops salvó a uno de ellos, Júpiter, quien una vez adulto hizo la guerra a su padre. Luego de derrotarlo, lo fuerza a devolverle la vida a sus hermanos y hermanas, expulsándolo del cielo. Así la dinastía de Saturno perduró en detrimento de Titán.

Sin embargo, la vida de Saturno no culminó con la derrota por parte de su hijo. Se dice que huyó a Italia, en la región del Lacio. Ahí hizo de rey y gobernó durante la edad de oro. Era un tiempo de paz y felicidad completa. Saturno, tras el fin de la edad de oro, quedó como dios protector de las siembras, una suerte de recuerdo de la eterna primavera y la época de las cosechas abundantes.

Culto a Saturno

El culto hacia Saturno estaba lo bastante extendido, por lo que encontramos diferentes festivales o ceremoniales que hacían alusión a este. A continuación mencionamos algunos:

Saturnales

Los Saturnales eran un festival en honor a Saturno, que se desarrollaba desde el 17 al 24 de septiembre. El origen mitológico nos dice que fue creado por Jano, el dios de las dos cabezas, quien recogió a Saturno cuando había sido derrotado por su hijo Júpiter. El objetivo de la divinidad era conmemorar el reinado de Saturno, que fue parte de la Edad de Oro. 

Los Saturnales pueden considerarse el origen del carnaval: fiestas antiquísimas, que representaban la igualdad que reinaban en los orígenes entre los hombres. Originalmente duraban solo un día, Augusto pidió que se celebraran durante tres días y luego Calígula añadió un cuarto. En estas fiestas el amo ya no reinaba frente al esclavo y estos últimos podían hablar.

Otros rituales

Los cartagineses, que estaban imbuidos en las creencias romanas por esa enorme mixtura que era el mar Mediterráneo, ofrecían a Saturno el Africano sacrificios humanos: concretamente niños recién nacidos. Naturalmente, la tradición patrística habló al respecto, aclarando que se daban en medio de tambores y flautas, para no escuchar los gritos de los niños sacrificados.

Templos

En el extremo occidental del Foro Romano Saturno tenía su templo. Aquí se guardaba el tesoro público, debido a que en la época de Saturno no se cometían robos (la Edad de Oro) y se creaban numerosas leyes. La estaba poseía cadenas, de las cuales se liberaba en diciembre, época de la Saturnalia.

Aquí encontramos la típica representación de Saturno: un anciano curvado con el peso de los años, con guadañas para señalar su relación con el tiempo y también con el mundo agrícola. Asimismo podía aparecer con un velo, figuración de la indeterminación del tiempo, ya que el velo es impenetrable.