El cuervo ha sido históricamente un animal asociado a la oscuridad, la muerte y la maldad; pero también, aunque suene contradictorio, lo sagrado, la luz, la sabiduría y el pensamiento. A continuación, como en ningún otro sitio, presentamos simbología del cuervo: religiones y tatuajes.
Simbología del cuervo
El cuervo es, sin lugar a dudas, un animal cargado con un fuerte simbolismo para muchas civilizaciones. En verdad, los rasgos más evidentes lo asocian con el mal, el mal agüero, lo oscuro y hasta lo demoníaco; aunque tampoco hay que dejar de lado el hecho de ser una suerte de mediador entre la vida y la muerte (esto desde un punto de vista poco positivo, es cierto).
En la simbología del cuervo se pueden observar determinados factores para analizar: su plumaje negro, que tiene una connotación de impureza, maldad, tristeza, muerte, entre otras ideas relacionadas; su sonido ronco, poco grácil y atractivo, lo cual lo ha vinculado con fuerzas oscuras de la realidad (sea un más allá o un más acá); su naturaleza carroñera, que no solo lo convierte en un animal que no gana muchos adeptos, sino que lo vincula al hecho de aprovecharse de seres caídos, almas o espíritus en pena; finalmente, se anexa al cuervo la avaricia y la mezquindad, además de que algunas culturas este ave representa almas de condenados, desdichados y asesinados.
Tal vez esta simbología tiene un tinte más cristiano, a tal punto que para otras culturas el cuervo presenta valores e ideas positivas.
El cuervo en la Biblia
En la Biblia aparecen varios versículos en donde se asocia la imagen del cuervo con la impureza y la maldad. Era en la Inquisición una representación de malos agüeros (prodigios del futuro negativos) y también un símbolo de la herejía, de lo que rompía con la religión. De hecho, cuando Noé lanzó una paloma y un cuervo en la búsqueda de nuevas tierras, la paloma regresó, siendo la personificación de la esperanza; en cambio, el cuervo, ante el hecho de encontrar comida se quedó, dando lugar a una lectura de la avaricia, la maldad, la falta de porvenir, la carencia de agradecimiento, el egoísmo, entre un sinnúmero de otros rasgos negativos.
El cuervo en la mitología romana y griega
El cuervo en estos politeísmos no posee la abrumadora simbología negativa del cristianismo, pero tampoco es muy positiva su lectura. En efecto, tienen su mito de origen: estas aves en un inicio eran blancas, pero como le fallaron al dios Apolo en una misión, que era cuidar a un amante terreno, toda la descendencia del cuervo presentó un color negro a partir de ser quemado por la deidad el animal que cometió el error. Por otro lado, el cuervo era un símbolo del futuro, por lo tanto a partir de su presencia se hacían augurios, tantos negativos como positivos.
El cuervo en la cultura nórdica y otras
Y en algún momento el cuervo fue muy bien visto y a esa conclusión se puede llegar con la cultura nórdica. El Dios Odín llevaba uno en cada hombro, como representación del pensamiento y la memoria, en alusión a la inteligencia del ser divino. Se puede añadir la adoración que algunas tribus norteamericanas le rendían, ya que esta ave era una especie de creador de la vida y del agua, una figura comparable a una divinidad. Otras religiones también comparten esas ideas, muy alejadas a la del sesgo negativo inicial.
El cuervo en el budismo y el hinduismo
En el budismo el cuervo es un símbolo de protección y, en verdad, cuenta una leyenda que el primer Dalai Lama fue guarecido por cuervos cuando su vivienda fue asaltada. Desde entonces, esta máxima jerarquía del budismo tibetano es protegido por la figura de dicha ave. En el hinduismo, por otro lado, se considera al cuervo un animal sagrado, por lo que su caza esta rotundamente prohibida y su muerte es un auténtico sacrilegio.
Simbología de un tatuaje de cuervo
En el mundo de los tatuajes el simbolismo del cuervo no escapa a lo dicho, pero lo presenta en su variedad. Puede seguir siendo visto como un animal vinculado con la maldad, lo feo, la muerte, el dolor, lo macabro, la carencia de esperanza, el mal agüero, entre otras ideas (su color negro y su presencia en el campo de batallas como carroñero de los caídos han ayudado en ello, sobre todo en el relato cristiano).
Sin embargo, las personas a la hora de realizarse un tatuaje pueden tener en cuenta otros aspectos o simbolismos más positivos. Preludio de un buen destino, sabiduría, inteligencia, guardianes de deidades, la mente, el pensamiento, la sagacidad, la luz, las batallas, el combate e incluso la muerte pero desde un punto de vista de la renovación, de la necesaria transformación que no significa una culminación o , estrictamente hablando, la creación. De esa manera, en un tatuaje va a depender su simbolismo, si se elige el cuervo, de las apetencias, deseos y también la cultura desde la que se refleje al animal.