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Unicornio

El ser humano ha creado y se ha topado con un sinnúmero de criaturas a lo largo de su existencia. Muchas de ellas en la actualidad se las entiende como mitológicas o por lo menos de dudosa entidad. El unicornio es quizás una de las más icónicas. A continuación, como en ningún otro sitio, presentamos todo sobre el Unicornio: qué es, origen, historia y representaciones. 

Qué es un Unicornio

El Unicornio es una criatura mitológica del folclore europeo, representada habitualmente como un caballo blanco con patas de antílope, ojos y pelo de cabra y un cuerno en la frente (quizás la característica más llamativa). Por supuesto, han habido múltiples representaciones en la historia de este curioso animal, a tal punto que en la actualidad es prácticamente un caballo con un cuerno.

La Edad Media y el Renacimiento, épocas donde lo maravilloso tenía un gran protagonismo, presentaba al Unicornio como una criatura del bosque extremadamente salvaje, símbolo de la pureza y la elegancia, que solo podría ser capturado por una mujer y que la misma solía tener un rasgo muy peculiar: era virgen.

Enciclopedias de la antigüedad mencionan que su cuerno era capaz de hacer potable el agua venenosa y curar la enfermedad. De hecho, esto tuvo cierta dosis de realismo en la Edad Media: el colmillo del Narval solía venderse como cuerno de unicornio.

La llegada del Unicornio como criatura mitológica (para nada mitológica para la personas de aquellos tiempos) a Europa occidental puede tener dos grandes vías: la India como región de criaturas fabulosas, tierras lejanas que invitaban a los relatos más variados no solo para Grecia, Italia y el Reino de Macedonia, sino también para los pueblos semíticos (en la Biblia criaturas similares); y el mundo Vikingo introdujo el cuerno del Narval, por lo que muchas representaciones en Europa del Unicornio eran de un animal marino.

Origen del Unicornio

Hablar de origen es siempre difícil, pero podemos decir con seguridad que el Unicornio es una creación de las civilizaciones indoeuropeas. De hecho, las primeras representaciones documentadas de animales como el unicornio se remontan a la civilización del Indo, hace más de 4.000 años. 

En cuanto a Occidente, el Unicornio ha tenido un enorme papel. El erudito griego Ctesias de Cnido hizo una descripción de esta criatura en el siglo V a.C. Este historiador había, entre otras obras, redactado tanto sobre Persia como sobre la India. El Unicornio se encontraba según este Ctesias en la India: es decir, no se lo pensaba como una criatura fantástica, sino real, porque el naturalismo de esa época así lo entendía. Desde una lectura actual posiblemente hayan sido rinocerontes. 

Los Bestiarios eran composiciones que versaban sobre animales, por lo menos desde la temprana Edad Media, sino antes. En aquellos años ya se describía al Unicornio como un animal dotado de un largo y único cuerno, con propiedades de antídoto y que solo podía ser capturado por una doncella, es decir, una mujer virgen.

El occidente Medieval nos rodea de profundos simbolismos al Unicornio que van desde lo cristológico, asociado a la encarnación de Cristo, como símbolo de la muerte y del pecado o representación del caballero que sufre por amor.

El Unicornio en la Edad Media y Renacimiento

La Edad Media y el Renacimiento conoció de criaturas fabulosas, que tenían como fuente lecturas bíblicas o bestiarios de la antigüedad. El Unicornio podía ser representado como un tipo de asno salvaje, cabra o caballo.

En la Edad Media se desarrolló el mito cristológico de dicha criatura, pero también la lectura del caballero cortés: el caballero era atraído a la dama como el unicornio a la virgen. En esta época se solía confundir los colmillos del narval con cuernos de Unicornio, a tal punto que se podía vislumbrar en tronos reales como el de la majestad de Dinamarca. Y era lógico que ocupara ese lugar: neutralizaba el veneno.

El gran Marco Polo, mercader y viajero, estableció en sus cuentos maravillosos que el tamaño del unicornio solo era un poco menor al del elefante. Añadió que tenían pelo de búfalo, pies de elefante, cuernos negro y cabeza de jabalí. Esta descripción no va bien con la belleza de la supuesta criatura, por lo menos en los relatos maravillosos de Marco Polo.

El cuerno del Unicornio era asociado a un antídoto para variados males. Y si bien ya no era la Edad Media, hay que decir que por lo menos hasta 1741 se lo vendía con propósitos medicinales. Por supuesto, eran colmillos de narvales o cuernos de diversos animales.

¿Qué representa el Unicornio?

El Unicornio ha sido a lo largo de la historia objeto de un enorme simbolismo. Se lo puede asociar, de manera simple, a valores como la elegancia, la delicadeza, la afición a la belleza y la pureza. Esto último explica por qué se lo vinculaba a la virgen, esa figura femenina impoluta que lo podía cautivar y capturar. Y esto puede ser comprendido como el lado femenino.

Pero el Unicornio tiene una naturaleza dual, de ahí que se hable también de un lado masculino. La voluntad, la fuerza, la fiereza y la naturaleza esquiva pueden ser sus valores. También hay otras ideas vinculadas: la sabiduría y la protección recordando que el cuerno era considerado una medicina o antídoto.