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Bandera de Colombia

Cualquier símbolo patrio no ha sido de una buena vez y para siempre, sino que tiene sus avatares e historia que muchas veces es fascinante. A continuación, bajo esos lineamientos, presentamos bandera de Colombia: información, símbolos e historia. 

Significado de la bandera de Colombia

Los símbolos patrios no son entidades perpetuas y prístinas, sino en verdad, construcciones muy contingentes, que van aupadas, si puede decirse de ese modo, a la misma historia. En ese sentido, Colombia, con un camino sumamente complejo respecto a sus avatares como nación, no es excepción a lo dicho anteriormente.

Pero comencemos con el resultado, es decir, con la bandera actual de Colombia y su simbología (que salvo actos específicos no suele llevar nada más que franjas). La disposición fue adoptada de manera definitiva un 26 de noviembre de 1861 y sus reglamentaciones por decretos datan del siglo siguiente; 1924 y 1934, para ser exactos. Colombia encarna el caso curioso (que en otras naciones no sucede) que su bandera definitiva o actual apareció en un sistema político anterior, siendo precisos, en los Estados Unidos de Colombia, un estado federal y liberal que comprendía las actuales Colombia, Panamá y porciones de Brasil y Perú. Estado, sostenido por la constitución de 1863, que fue el antecedente inmediato de lo que hoy conocemos como República de Colombia, fundada en el año 1886.

Como dijimos anteriormente, la bandera actual de Colombia cuenta simplemente con tres franjas, de las cuales la superior, que es de color amarillo, ocupa la mitad del pabellón; y el azul y el rojo, respectivamente, cada uno con el cuarto restante. La selección de los colores, dice cierta historiografía, esta basada en una predilección de Francisco de Miranda, uno de los padres de la emancipación americana y político venezolano (no es de sorprenderse, porque los sucesos independentistas unieron en el mismo destino a las que luego serían tres naciones distintas: Colombia, Ecuador y Venezuela). Cuenta una anécdota que Miranda, un hombre de maneras y andanzas europeas (fue parte de la revolución francesa, por ejemplo) en una charla con el erudito Goethe sobre la teoría de los colores, comprendió de este último que la realidad, según el iris humano, está hecha de una composición al infinito de tres colores primarios: el amarillo, el azul y el rojo:

Más allá, sin embargo, de las posibles inspiraciones de un padre de la patria, lo cierto es que existe cierta simbología en los colores de la bandera de Colombia. En ella el amarillo representa la riqueza del suelo colombiano, así como el sol, la fuente de luz, la soberanía, la armonía y la justicia; el azul da cuenta del cielo que cubre la patria, los ríos y los dos océanos que bañan el territorio (Colombia es el único país sudamericano con acceso al Pacífico y al Atlántico a través del Mar Caribe); y el rojo, por último, significa la sangre vertida por los patriotas en el campo de batalla para obtener la libertad, además de reflejar el amor, el poder, la fuerza y el progreso.

Historia de la bandera de Colombia

La bandera de lo que hoy es Colombia (y otros territorios, ya que las naciones mutan) fue variando a lo largo de la historia. Como ya anunciamos en el apartado anterior, la base cromática del pabellón de dicha nación está inspirada en una composición de Francisco de Miranda que nos remonta a 1801. Se cree que ondeó por primara vez una bandera similar en su segunda expedición proveniente de Nueva York, un 12 de marzo de 1806, en el mástil del bergantín inglés Leander, estando en Jacmel, Haití, rumbo a la fallida invasión al puerto de Coro, en Venezuela.

Hay que decir, para ser completos, que la bandera izada en la frustrada invasión de Coro es la de la imagen de arriba, pero, en definitiva,  al revés de la descrita unos años antes por el mismo Miranda en sus diarios (el rojo arriba y el azul abajo). Por otra parte, otro claro antecedente de la bandera actual de Colombia fue el pabellón  en la denominada bandera madre o la de la Provincias Unidas de Venezuela, una primera república que tiene su inicio un 19 de abril de 1810, cuando la Junta Suprema declara en Caracas la destitución del capitán general Vicente Emparan e instala un congreso, que deparó la independencia de la naciente nación un 5 de julio de 1811 (un año y días después cayó en manos de los realistas). Respecto a nuestro tópico, aquí vislumbramos una bandera inspirada en Miranda, pero ya con las tres líneas desiguales (la primera más ancha que la segunda, y esta, a su vez, más gruesa que la tercera) y una suerte de guerrero sentado en el extremo izquierdo de la franja amarilla superior, conformando un cantón aparte.

Provincias Unidas de Nueva Granada

Pero respecto a Colombia en sentido estricto, si debemos buscar una primera bandera protonacional, esa la encontramos en el pabellón del estado que se denominó oficialmente Provincias Unidas de la Nueva Granada. Fueron parte de esta aquellas provincias que no querían estar bajo el yugo español y su capital era Tunja. Naturalmente, la formación de este estado conllevó un choque con los centalistas, quienes habían formado el estado de Cundinamarca. Esto desembocó en la primera guerra civil colombiana, que a la larga llevó a la incorporación de Cundinamarca a las provincias unidas.

Dicho eso, naturalmente esta nación debía contar con una bandera. En ese sentido, aquí tenemos una importante variación, si se quiere, en la historia de las banderas de Colombia: la aparición del verde. Es que, en primer lugar, el Congreso de las Provincias Unidas de Nueva Granada, un 26 de abril de 1814, decretó el uso de una bandera formada por tres cuadrilongos concéntricos: el primero, exterior, rojo; el segundo amarillo; y el tercero verde, con una estrella de ocho puntas en el centro. Sin embargo, en segundo lugar, dicho pabellón fue cambiado un 14 de julio de 1815, por uno de tres franjas horizontales de igual magnitud (la superior amarilla, el medio verde y abajo rojo).

Es posible que esta última versión haya sido la llevada por las tropas neogranadinas, comandadas por el general Francisco de Paula Santander, en las batallas del Pantano de Vargas y del Puente de Boyacá en 1819 ¿Y respecto a la introducción del verde? Una lectura probable es que haya sido tomado, en una época que había que crear estandartes como modo de identificación, de aquel enarbolado por Cartagena de Indias en 1811 (un pabellón que habría extendido el mismo Simón Bolívar por propuesta del coronel cartagenero, José María del Castillo y Rada).

Gran Colombia

Pero los colores iniciales predilectos de Miranda en algún momento iban a volver y eso sucedió con la creación del estado de la Gran Colombia. En 1819 el congreso reunido en la ciudad de Angostura y su ratificación posterior en 1821 de su contraparte en Cúcuta dieron lugar a la unión de Venezuela y Nueva Granada, a la que luego también se anexaron Panamá, Quito y Guayaquil. El sueño de Bolívar de un gran estado que pudiera luchar contra las potencias extranjeras se había vuelto concreto y por lo menos perduró hasta 1831.

En cuanto al pabellón, ya lo anunciamos: volvieron los colores de Miranda en vez de enarbolar la bandera cartagenera como emblema. Esa modificación no fue difícil por dos motivos: primero, porque el tricolor originariamente venezolano fue portado por Simón Bolívar en la campaña libertadora y ya ondeaba con los colores neogranadinos; segundo, es que las banderas de las otrora ambas naciones solo se diferenciaban en la proporción de las franjas y el color de la banda central.

La Gran Colombia tuvo diferentes banderas. Eso se debía a que no había una clara definición de las proporciones de la franjas mediante decreto, por eso la banda roja a veces era muy estrecha y, en ocasiones, el azul era más similar a un celeste. Por otro lado, de las tres grandes banderas que mostró esta nación mientras existió las dos primeras tenían una proporción muy similar a la actual bandera de Colombia, solo que se diferenciaban de esta por emplazar un escudo en la parte superior izquierda. El último pabellón de la Gran Colombia, que fue utilizado de 1821  a 1830, y que es el más conocido, presentaba la particularidad de hacer de iguales proporciones las tres franjas y presentar el escudo en su centro, es decir, principalmente sobre la franja azul.

Y en algún momento, por motivos que no podemos emplazar aquí, se desintegró la Gran Colombia. De forma provisional, sus sucesores diversos siguieron usando los mismos emblemas, hasta que cada nueva nación, por decreto propio, presentó sus símbolos patrios nuevos. Aquí también se puede encontrar otro motivo de por qué Venezuela, Ecuador y Colombia comparten colores: son resabios o continuidades de su hermandad histórica, una de ellas fue el estado de la Gran Colombia.

República de Nueva Granada

Respecto a Colombia, luego de la desintegración eclosionó la república de Nueva Granada, una república unitaria erigida a partir de las provincias centrales de la Gran Colombia. Si bien hubo propuestas de variar la bandera, lo que terminó predominando, ratificado por el mismo presidente de entonces Francisco de Paula Santander, fueron los colores grancolombinos, pero dispuestos, en igual proporción, de manera vertical. El rojo cercano al asta, el azul en el medio y el amarillo el mas alejado.

Con la Confederación Granadina, república conformada por las actuales Colombia y Panamá entre 1858 y 1863 no se modificó en esencia la bandera. La única variante, a partir del mismo sistema político, es que los estados confederados unidos tenían la misma bandera, pero con el escudo emplazado en la franja azul, con un ovalo que ya no tenía las estrellas plateadas que representaban a los estados, sino que contaba con el nombre de cada uno de ellos.

Estados Unidos de Colombia

La última etapa del periplo de la bandera colombiana se da con los Estados Unidos de Colombia, un sistema político federal y liberal (esa época de la historia colombiana que se conoce como Olimpo Radical) que perduró de 1861 a 1886 y nos muestra el pabellón actual de Colombia, pese a que este país sufriría grandes cambios posteriormente, como por ejemplo, la edificación de la República de Colombia, a partir de la derrota liberal y la constitución de 1886, teniendo la presidencia Rafael Núñez. Eso no implicó, entonces, modificación en el estandarte patrio.

Por lo tanto, aquí encontramos la bandera definitiva de Colombia, cuyas descripciones realizamos en el apartado anterior. El 20 de septiembre de 1861 en nombre del país cambió a Estados Unidos de Colombia y todos los pabellones adoptados por la República de Nueva Granada y la Confederación Granadina (hasta una de los Estados Unidos de la Nueva Granada, que con breves meses de existencia, en 1861, tenía las bandas verticales y en el centro las estrellas de los estados) fueron abolidas. Tomás Cipriano de Mosquera , que fungía como presidente provisional de la Unión aún, dispuso en decreto que las franjas volvían a ser horizontales y en las proporciones ya explicadas.

Desde entonces la bandera nacional de Colombia no ha sufrido modificación alguna, salvo en sus dimensiones, que no habían sido fijadas. Una resolución de 1965 solucionó ese problema.