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Afrodita

Para la mitología griega, Afrodita era la diosa de la belleza, de la lujuria de la pasión y todo lo relacionado con la reproducción y el sexo.  Esta diosa fue de las más famosa y reconocidas en el mundo.

A continuación conocemos más acerca de esta popular diosa griega.

¿Quién es Afrodita?

Afrodita es la diosa griega del amor y la belleza. Esta diosa, hija de Zeus y Dione nació en el mar siendo una adulta y deseada por muchos dioses. Para la mitología griega, fue la diosa del amor, de la lujuria, de la belleza, de la reproducción y la sexualidad. Luego en la cultura moderna se redujo y limito el alcanza de Afrodita únicamente al amor.

La gran conexión de Afrodita con el amor se puede ver reflejada en las numerosas historias sobre sus asuntos románticos. Según la mitología griega, Afrodita estaba casada con Hefesto, quien era el dios del fuego y los herreros. A pesar de esto, se dice que  tenía frecuentes relaciones amorosas e hijos con otros dioses, tales como Ares, Hermes, Poseidón y Dionisio, y esto desataba la  furia de su celoso marido.

Afrodita tenia muchos hijos, entre los que se pueden menciona estaban Deimos y Fobos, que engendró con Ares, Eryx el hijo de Poseidón. Además fue la madre del héroe romano Eneas, a quien tuvo con el pastor Anquises.

Afrodita en la mitología

Según la mitología, la diosa Afrodita nació en el mar, más precisamente en la isla de Chipre. Se considera que su nombre significa ‘surgida de la espuma’. Si bien existen muchas versiones con relación a su origen, existen dos versiones que son las que más han prosperado y son las de los poetas Hesiodo y Homero.

La versión de Homero, considerada para muchos la más confiable, cuenta que Afrodita era la hija de Zeus y Dione. La diosa nació siendo adulta, esto quiere decir con el cuerpo de una hermosa mujer y muy deseable. La diosa Afrodita estaba muy enamorada de Ares, quien le correspondió su amor y se genero entre ellos un lazo donde la pasión y la transgresión fueron protagonistas.

Según el mito del poeta Hesiodo, cuenta que luego de arrancar Cronos los genitales a su padre Urano arrojó los despojos de esta acción al mar, en las costas de Pafos, en la isla de Chipre. De esta mezcla del semen y de la sangre de Urano con la espuma del océano, es que nació la diosa del amor Afrodita, ya siendo adulta. Esta versión del nacimiento de Afrodita también ha sido considerada como una de las más célebre e incluso a inspirando a artistas de todas las épocas.

Afrodita adquirió una popularidad que transcendió las fronteras de la mitología griega, de hecho en otras culturas existen diosas que comparten muchas características con ella, tales como: Inanna para los sumerios, Astarté para los fenicios y Venus para los romanos.

Esta diosa fue considerada también una criatura vanidosa, susceptible y con un gran carácter.

Nacimiento e infancia

El mito de Afrodita  se relaciona con la propia etimología de su nombre. Tal como detallábamos anteriormente, su nombre deriva del termino griego aphrós el cual significa espuma. Este nombre llevó luego  a la consolidación de la creencia de que esta diosa griega, había nacido del mar.

Los antiguos escritores coinciden en que  Afrodita no tuvo infancia, ya que se cree que la misma nació ya siendo que adulta, con sus formas físicas maduras y listas para ser deseables por todos los mortales y los inmortales.

Representación de Afrodita

La diosa del amor es representada con una bella y suntuosa imagen. En muchas de estas imágenes era coronada y se mostraba vistiendo lujosos vestidos. Luego del siglo IV comenzó a aparecer desnuda y en diferentes posiciones, todas siempre llamativas y generando algún tipo de atracción de tipo sexual.

Con respecto al ámbito de la actuación, si bien la diosa Afrodita siempre represento el amor pasional, la lujuria y el sexo, en varias ocasiones también se la relaciono con la maternidad y la fecundidad. Gracias a la importancia que tuvieron en el mundo antiguo todos estos aspectos, el culto a la diosa del amor siempre estuvo muy extendido en todo el Mediterráneo
Algunos de los objetos con los cuales se asociaba a Afrodita eran: las palomas, los delfines, el mar, las vieiras, las perlas, las almejas y los árboles de manzana, de granada, de lima, de rosa y de mirto.
Culto a Afrodita

La popularidad de la diosa en Grecia fue tan grande que tuvo  sus propios festivales que fueron conocidos como Afrodisias. Si bien los mismos eran festividades que se celebraban en todo el territorio griego, las más populares fueron las de Corinto y Atenas.

Un claro ejemplo era  en la cima de Acrocorinto donde yacía el templo de Afrodita y por esta razón allí las relaciones sexuales con las sacerdotisas eran una metodología tradicional de adoración de la diosa Afrodita.

Otro de los centros destacados en el cual se le rendía culto era el que estaba ubicado justamente en Pafos, su lugar de nacimiento.

Durante el el siglo V A. C. los filósofos optaron por hacer de Afrodita dos diosas distintas, partiendo de las especulaciones sobre su origen, por un lado, la Afrodita Urania y por otro la Afrodita Pandemos. La primera era la que consideraban nacida de la espuma tras la castración de Crono a Urano y que estaba relacionada con el amor del cuerpo y del alma y la segunda versión era la Afrodita del pueblo, nacida de Zeus y de Dione y que se vinculaba con el amor físico.

La inclusión de Afrodita dentro del panteón griego fue relativamente tarde con respecto a otros dioses, y su presencia fue adoptada de cultos provenientes de las culturas de Oriente Próximo, quienes ya contaban con diosas similares.

Afrodita y la Guerra de Troya

El papel de Afrodita como diosa de la belleza fue uno de los factores que ocasionaron el inicio de la Guerra de Troya. Según la leyenda, durante la boda de Tetis y Peleo, la diosa de la discordia apareció y lanzó una manzana, para la diosa más bella, esto desató un disputa entre Hera, Atenea y Afrodita.

Para evitar conflictos y problemas,  Zeus designó a Paris, príncipe troyano como juez para que decida cual de las tres diosas era la más bella. Cada una de estas diosas intento convencer y sobornar a Paris con distintos regalos, pero el príncipe decidió que Afrodita era la mujer más bella.  Es asi que Paris declaró a Afrodita como la más bella de las diosas, y la misma cumplió su promesa que era ayudarlo a ganar el amor de Helena (quien era la esposa del rey Menelao de Esparta). Luego de conquistarla, Paris secuestro a Helena y se fue con ella a Troya.

Esto genero grandes intentos de los griegos de recuperar a Helena y estos intentos son lo que resultaron en la Guerra de Troya.

La diosa Afrodita continuo influyendo en los acontecimientos durante los diez años que duró la guerra de Troya, incluso en muchas de las etapas del conflicto ayudó a los soldados troyanos. Por su lado, Hera y Atenea, quienes aun seguían ofendidas por la elección de Paris acudieron en ayuda de los griegos.